Inversión histórica en la UMSNH; son 229 mdp en infraestructura: Bedolla
LIBÉRRIMA. Violencia contra las mujeres
Fernando López Alanís
La Moral de la Antigua Filosofía ordena: “Respeta a las mujeres, jamás abuses de su debilidad, muere antes que deshonrarlas”.
Mujeres jóvenes asesinadas, y su asesinato impune.
Meses atrás publiqué algunas reflexiones sobre el origen de la violencia en este planeta a causa de las luchas por la supervivencia desde los orígenes de la vida hace más de 4 mil millones de años, un millón más un millón años menos. De esta manera entendemos que la violencia entre los seres vivos ni es nueva ni es de unas especies contra otras, ni dentro de las especies, ni de las razas.
La violencia entre los seres humanos tampoco es nueva, como no lo es la violencia de los humanos en contra de otras especies vivas, ni contra los objetos no vivos, como las piedras, ni contra la naturaleza llamada mineral. Violencia llevada a extremos de contar hasta 40 millones o más de muertos en una guerra mundial, o a la depredación por ahora casi total del planeta.
Entonces, ¿por qué los organismos internacionales proclaman un día especial “contra la violencia hacia las mujeres”? Entre el año 2000 y el 2014 en el país fueron asesinadas 26,267 mujeres, según datos del INEGI: es decir, un promedio de cinco mujeres al día. En lo que va de 2019 se estiman que se rebasarán las 2 mil mujeres asesinadas. En Europa cuentan del año 2000 al 2016 más de 46 millones de “mujeres maltratadas, asesinadas, o abusadas sexualmente”; en USA se calcula que 4 mujeres al día son igualmente así tratadas, aunque en este país no siempre hay denuncias.
Datos como éstos justifican sobradamente no sólo esos “días”, sino todos los movimienos sociaes de las mujeres en el mundo para defenderse. Es cierto que en la naturaleza humana está la violencia, pero esto de ninguna manera justifica todo tipo de crimenes de los hombres hacia las mujeres, no. Los Sociólogos, los Antropólogos, el Derecho, la Psicología y hasta la Historia intentan de alguna manera explicar esta aberración masculina; pero aunque la explicarán jamás se justificaría, y, en cambio, fundamentan ampliamente los movimientos planetarios de la mujeres por la justicia.
Por eso, ahora más que nunca antes, quienes conocen la Moral de la Antigua Fiosofía, no sólo tienen el deber de practicarla, sino la obligación de difundirla y hacer lo que les correponda para que se cumpla totalmente en toda la sociedad. Repito el mandato: “Respeta a las mujeres, jamás abuses de su debilidad, muere antes que deshonrarlas”. Que así sea.