La buena educación, cimiento para una brillante vida (Primera Parte)
María Valencia
Enseñaras a volar, pero no volaran tu vuelo. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo… en cada Vuelo, en cada Vida, en cada Sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado.
Rabino Edy Kaufman
El siguiente escrito surge por la gran inquietud que traigo desde hace varios años, pues tengo el compromiso de educar a una hija y que ahora es ya una excepcional adolescente. Muchas de las herramientas que ahora tengo las fui adquiriendo por la enorme preocupación de hacer lo correcto en su momento. Una vida se forma principalmente en el hogar, de aquí dependen los conocimientos y la capacidad que se puedan obtener para estar lo suficientemente preparados y así el saber enfrentar toda adversidad que se presente en el transcurso de nuestra vida.
He tratado, por medio del presente artículo, de hacer mención de las principales indicaciones que resulten prácticas, concisas y precisas para una buena educación, por lo que quisiera compartirla con toda mujer que le ha tocado la gran bendición de ser madre y así de esta forma se podrían evitar muchos momentos conflictivos y frustrantes con los hijos que, por lo general, surgen por una gran falta de claridad de la realidad en los adultos y por no contar con la información adecuada se llegan a dramatizar en la mente situaciones que están muy lejos de ocurrir y, en lugar de educar con firmeza y afecto, nos enfocamos sólo en nuestros temores, que tal vez fueron también adquiridos en nuestra infancia,formando así toda una cadena familiar de creencias que perjudican la comunicación y educación en los hijos, por lo que es muy importante estar claros en el tipo de educación recibida y de qué manera se puede mejorar ya que “en la medida que seas un mejor ser humano sus hijos también lo serán”.
Como padres no sólo estamos en nuestra familia para enseñar y corregir, sino también para aprender de nuestros hijos, por eso hay que estar bien despiertos, creemos ver,pero no vemos bien y, de esa manera, hacemos nuestros juicios. Entonces para estar despiertos debemos estar concientes de nuestros pensamientos y reacciones, de poder interpretar nuestros sentimientos y el de los demás. Para todo esto se necesita de estar bien informados, de la práctica y de la perseverancia.
Me enfocaré en la etapa más difícil de un hijo, que es la adolescencia, ya que aquí es donde todos los padres, por lo general, nos descontrolamos ante los cambios tan fuertes de conducta del adolescente, aunque prácticamente todavía es un menor de edad ya se empieza a sentir con los privilegios de un adulto.
Un hijo debe contar con un papá y una mamá, ambos son muy importantes, aunque no vivan bajo el mismo techo, lo primordial es que el menor de edad se sienta aceptado, querido y valorado, proporcionándole, por lo tanto, seguridad en todas sus necesidades básicas, así como educarlo con las habilidades necesarias para la vida en un ambiente de armonía y bienestar.
Si conseguimos que todo esto se lleve a cabo y logramos ver cómo es realmente nuestro adolescente, entonces nos podremos sentir satisfechos de haber cumplido con la gran misión de ser buenos padres, sólo que parece más fácil para muchos padres de adolescentes, negar la realidad sobre sus hijos que verlos como son. Para poder ver a su hijo hay que darse cuenta de que la mayoría de sus reacciones se deben a la forma como se le educó, por lo tanto el hijo hablará el mismo idioma que se habla en su casa, si se habla con verdades o con mentiras él también lo hará, si se vive en una fantasía, también así por lo general aprenderá a vivir su vida, si estamos educando con una mente despierta e informada o con una mente dormida, llena de temores y frustraciones ya en los resultados iremos viendo… lo interesante de aquí es que nunca es demasiado tarde para aplicar y practicar los siguientes pasos que a continuación les escribiré, aunque si aclaro que mientras más tarde se apliquen y practiquen más difícil es el poder tener una buena comunicación y armonía con sus hijos.
Para quien quiera conocer más sobre este tema, lo podrá encontrar en el libro que se titula “Disciplina Positiva para Adolescentes” escrito por Jane Nelson y Lynn Lott.
A continuación los pasos a seguir:
1.- Hágale sentir siempre a su hijo que está de su lado, dígaselo y demuéstreselo, para esto usted deberá:
a) Ponerse en los zapatos de su hijo para que sepa que siente y quiere. Si usted está preocupada sobre la conducta de su hijo adolescente, siéntese y hable con él. Hágale saber que su comportamiento le asusta y que le agradecería que lo ilustrara, para saber así qué piensa, qué siente y qué decisiones está tomando. Qué significa para él, y cómo ve dicha conducta en relación con su futuro. Esto será efectivo cuando su hijo sienta que realmente está usted interesada y nunca utilizará esta información para manipularlo.
b) Ayudarlo con respeto, afecto y firmeza a que solucione sus asuntos.
c) Equilibrar sus necesidades y las de su hijo apoyando la individualidad de ambos.
d) Evitar la danza de daños. “Es mejor una rodilla lastimada que un ánimo lastimado, Una rodilla fracturada puede ser reparada, pero un ánimo fracturado dura para siempre.” La confianza le da a su hijo espacio para cometer errores y para aprender de ellos.
e) Ser copilota y permitir que su hijo tenga el control para tener la libertad en casa de poder practicar sus habilidades sin temor a equivocarse que luego le servirán cuando sea un adulto. (Recordar que la etapa de la adolescencia no es para siempre).
2.- Poder identificar su estilo de educar. Si es autoritaria, permisiva o firme y afectuosa.
Si es firme y afectuosa, entonces estará enseñando a su hijo las habilidades necesarias para la vida que son las siguientes:
a) Que tenga los conocimientos precisos para la solución de sus problemas y proporcionarle confianza para saber resolverlos/ Ser y sentirse capaz.
b) Tener una buena comunicación y respeto por los demás/ Identificar sentimientos.
c) Aceptar sus errores para aprender de ellos ya que son inevitables.
d) Ver a largo plazo cuando se le educa.
e) Analizar el estilo de educación que tuvo y ver si se convirtió en adicta a la aprobación o en rebelde por lo consiguiente habrá muchos asuntos por resolver…
f) Aplicar la pausa cuando exista la amenaza de conflicto y confrontación
g) Evitar ser rescatadora y dejar que el hijo reciba las consecuencias de sus actos.
h) Eliminar por completo los gritos y regaños ya que el daño que esto ocasiona es casi insalvable.
i) Dar afecto y firmeza.
j) Apoyar para que el hijo pertenezca a un buen sitio que se sienta importante y comprometido.
k) Ayudarlo para que aprenda habilidades sociales y de vida/ Cooperación.
l) Saber perdonar sus errores como madre para así tener mejor relación consigo misma y los demás.
3.- ¿Cómo lograr que los adolescentes cumplan con sus acuerdos?
a) Dar seguimiento con dignidad y respeto.
b) Hacer tratos y cumplirlos o negociarlos
c) Preguntar en forma no verbal.
d) Hacer comentarios sencillos y amistosos- ¿cuál era nuestro acuerdo?
e) Acordar fechas.
f) Idear soluciones por ambas partes.
4.- ¿Cómo ser escuchados?
a) Hacer silencio de primero y dejar que su adolescente diga todo lo que tiene que decir, sin intervenir, sin juzgar sin rescatar y sin adjudicar culpas, sólo escuche, si usted tiene algo que decirle, hable desde sus sentimientos y sus ideas, no dando discursos o tratando de decirles como deben de pensar.
b) Saber negociar… esto es lo que haremos- hagamos un trato- comencemos por esto…
c) Saber comunicarse… ver el punto del conflicto- decir pocas palabras.
d) Pedir permiso antes de dar un consejo. Puede preguntarle si quiere escuchar lo que usted piensa o si quiere o necesita su ayuda. Si dice que no, entonces manténgase al margen. Debido a que los adolescentes piensan que lo saben todo. No le discuta y déjelo decir la última palabra. De todos modos nadie recordará el asunto al cabo de una semana, en cambio una relación lastimada se recuerda hasta la vida adulta.
5.- Hacer juntas familiares.
a) Cooperar en las labores domésticas.
b) Conocer los puntos de vista de cada quien sobre los gustos y saberlos respetar.
c) Hablar sobre los permisos y necesidades.
d) Lograr que todos participen y fomentar las juntas familiares.
6.- Proporcionar tiempo de calidad.
a) Los resultados serán mejor si nos podemos concentrar en la relación y no en el comportamiento.
b) Dar tiempo de calidad y no gastarlo en los problemas y conflictos.
c) Diferenciar energía de calidad (calidez y gratitud…) y energía de cantidad (arrogancia y amor condicionado).
d) Mantener el buen sentido de humor.
e) Tratar de tener la boca cerrada y los oídos abiertos.
f) Hacer juntos actividades que pueden servir luego como habilidades (cocinar…).
g) Saber manejar varias alternativas y tenerlas presente.
h) Intercambiar papeles y dramatizarlos.
7.- Cómo ayudar a su adolescente al manejo de las dificultades de la vida.
a) Poder amarlo incondicionalmente tal como es.
b) Evitar facilitarle las cosas y así no crear una dependencia enfermiza en su hijo que lo incapacite para hacer las cosas por si mismo.
c) Mantener la vista a largo plazo cuando se le educa.
d) Escuchar, dar apoyo emocional y valor sin corregir ni deducir.
e) Enseñar las habilidades de la vida. Lo cual puede ser muy difícil de hacer si usted misma no tiene dichas habilidades.
f) Compartir sus creencias, sentimientos e ilusiones, sin dar sermones.