El Método del Análisis de Contenido: origen y desarrollo

 El Método del Análisis de Contenido: origen y desarrollo

Miguel Ángel Martínez Ruiz

Surge como una necesidad de descubrir la estructura interna de la información (composición, organización y dinámica). Es una técnica que sirve para analizar y cuantificar los materiales de la comunicación.

Al principio el motivo de análisis fueron los medios escritos (prensa, libros, revistas, documentos, etc.) pero después se incluirían los programas de cine, radio y televisión.

Recientemente se han abandonado los límites de los medios de comunicación y se utilizan hasta en análisis de producciones personales (encuestas, entrevistas, registros de observación, etc.).

Nace como reacción al subjetivismo de los análisis clásicos y consecuencia de la explosión informativa. En la actualidad se acepta completar este método con análisis de rasgos cualitativos por lo que se considera que este proceso de análisis se enriquece con las corrientes cuantitativas y cualitativas.

II.- Definiciones

“Es un método para estudiar y analizar las comunicaciones de una forma sistemática, objetiva y cuantitativa a fin de medir variables”. Allport (1914:12).

“Un procedimiento para la categorización de datos verbales y de conducta con fines de clasificación, resumen y tabulación. Es un proceso complejo, seguramente el que más esfuerzo requiere de todas las técnicas de análisis de datos. Es uno de los pocos campos comprendidos en las etapas finales del proceso de investigación en el que el investigador desempeña un papel importante, original y creativo”. Fox (1981:709).

“Un grupo de técnicas que han sido diseñadas para el análisis de las comunicaciones verbales”. Travers (1971:227).

“Es un método para analizar y estudiar las comunicaciones de una manera sistemática, objetiva y cuantitativa que permite medir las variables. Aunque se trata de un método de análisis, es algo más que eso es un método de observación porque observamos y medimos variables”. Kerlinger (1981:369).

“Es una técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cualitativa del contenido manifiesto de las comunicaciones con el fin de interpretarlas”. Berelson (1952:18).

“Una técnica para realizar inferencias mediante la identificación sistemática y objetiva de características específicas de mensajes”. Holsti (1968:601).

“Conjunto de técnicas de análisis de las comunicaciones que apuntan procedimientos sistemáticos y objetivos del contenido de los mensajes, para obtener indicaciones, cuantitativos que permitan la inferencia de los conocimientos relativos a las condiciones de producción y recepción de los mensajes”. Bardín (1977:13).

“Técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a un contexto”. Krippendorft (1990:28).

En los anteriores conceptos podemos advertir que se repiten los términos:

Objetividad.- Los procedimientos de análisis se pueden repetir por otros investigadores y los resultados son sujetos a verificación.

Sistematicidad.- Cualidad del análisis de contenido por la que la inclusión o exclusión de determinadas categorías se hace de acuerdo con unas reglas y criterios previamente establecidos.

Contenido manifiesto.- Los resultados del análisis se pueden cifrar numéricamente ya que el mensaje se puede dividir en datos aislables y por ende con posibilidad de categorizarse y tratarse de manera estadística. De acuerdo con Berelson, no siempre se aplicarán valores numéricos ya que en algunas ocasiones se podrá utilizar otra simbología.

Cabe explicar que el contenido manifiesto ayuda a encontrar contenidos latentes que pueden ser aprovechados en la investigación.

Capacidad de generalización.- El método en estudio no se limita el recuento de frecuencias y tabulación de datos yendo más allá a un proceso inferencial que conduzca a la generalización y por ende a la comprobación de hipótesis.

Propósitos del análisis de contenido. Berelson (1992).

a) En cuanto a las características del contenido:

– Tendencias en la comunicación.

– Desarrollo de la escolaridad.

– Niveles de comunicación ordinarios.

– Operaciones técnicas de investigación.

-Técnicas de propaganda.

– Legibilidad de materiales de comunicación.

– Estilo.

b) En cuanto a los productos o campos del contenido:

– Intención del comunicante.

– Estado psicológico de personas o grupos.

– Detectar la existencia de propaganda.

c) En cuanto al público o efectos del contenido:

– Actitudes, intereses, valores de grupos de población.

– Conducta ante las comunicaciones.

III.- Origen del Análisis de Contenido

Primera fase: La Escuela de Periodismo de la Universidad de Colombia.

Se cita el año 1920 como marco temporal que observó la reunión de varios estudiosos del periodismo en Colombia con el fin de inventariar  los medios de comunicación social y estudiar el estereotipo social.

Segunda fase: En torno a la Segunda Guerra Mundial.

Aquí se perfiló hacia el estudio de la propaganda y merece especial mención el politólogo Lasswell (1949) que en su tratado que habla sobre la propaganda y votaciones a través de los medios de comunicación. A él se debe el esquema más conveniente para descubrir un acto de comunicación:

¿Quién? (Análisis de control).

¿Qué dice? (Análisis de contenido).

¿En qué canal? (Análisis de medio).

¿A quién? (Análisis de audiencia).

¿Con qué efecto? (Análisis de efecto).

Las respuestas a estas preguntas han provocado un sinúmero de estudios y resumiendo se puede decir que si el interés es bajo en el tema el estudio propicia la catarsis mientras que si es alto precipita la crisis.

Tercera fase: Desarrollo lógico del método.

Al término de la guerra el análisis de contenido es utilizado en disciplinas científicas como la Antropología, Historia, Literatura, Psiquiatría, Psicología, Educación y Sociología. Así podemos hablar de la época dorada (1950-1965) de este método donde no sólo se analizaba el contenido manifiesto sino también el contenido latente utilizando el cuantitativismo y cualitativismo, situándolo definitivamente en la investigación descriptiva.

Cuarta fase: Introducción del ordenador y encuentros frecuentes entre investigadores.

La informática vino a dar un gran impulso al análisis de contenido el inicio de esta etapa lo marca la obra “The general inquirer: A compunter approach to content analysis” de Stone (1966), la nueva tecnología facilita la práctica del análisis y generaliza su uso.

En este periodo también se ven auspiciados un gran número de encuentros de investigadores que analizan los pros y contras de este método así como sus posibilidades de perfeccionamiento. Es necesario destacar la reunión de la Escuela Annenberg, de la Universidad de Pennsylvania (1967) donde sobresalió la discusión sobre cuatro grandes problemas.

a) Límites y normas de la inferencia.

b) Posibilidad del cualitativismo. ¿Cuánto puede ser?

c) Definición de categorías ¿Estandarizadas o individuales?

d) Ordenadores. ¿Pueden ocuparse de la significancia?

Iv.- Niveles de Análisis de Contenido

Es necesario reconocer que el análisis de contenido tiene que ir más allá del simple examen de lo superficial (origen) y excavar en las profundidades de la intencionalidad para escudriñar el verdadero motivo del mensaje aunque desde luego esto represente una mayor dificultad para la fiabilidad y validez.

El análisis de contenido también se clasifica de acuerdo a sus aplicaciones:

– Semántico.- Mediante categorías se codifica el contenido manifiesto.

– Para la captación del tono.- Abstraer el sentido del tono y la actitud producida.

– Para hacer inferencia.- No interesa lo que dice sino lo que implica o se deduce y aquí es donde se presenta el problema de fiabilidad y validez.

Proceso a seguir para el análisis de contenido.

1. Objetivo. Después de tener el problema se fija el objetivo para orientar la investigación.

2. Universo. Unidad de contenido a analizar y ¿cuánto análisis? Delimitar.

3. Unidades de análisis. Descomponer el material recabado en elementos o ítems que son unidades pequeñas y se pueden facilmente clasificar.

a) De base gramatical: palabra, símbolo, frase o párrado.

b) De base no gramatical: Documento íntegro, artículo periodístico, etc.

Algunos de los aspectos que también se han de vigilar son:

Tema: Oración o proposición.

Plano: Unidad de análisis de teatro, literatura y filmes.

Análisis de trama: Comparación de tramas para verificar hipótesis.

Elaboración de programa: Especificar reglas de análisis y tipo de unidades.

4. Elaboración de hipótesis. Elaborar una síntesis que guíe el proceso investigador que luego se verificará o invalidará.

5. Determinación de las categorías o epígrafes significativos.

Cada uno de los elementos o dimensiones que comprende una variable cualitativa en la investigación social es una categoría por lo tanto son elementos más concretos y definidos que las variables empíricas.

Las categorías son los indicadores que se van a utilizar en la investigación por ello son motivo fundamental del éxito o fracaso sin poder separalos de la sistematización de la investigación.

La clasificación de las unidades de análisis es de lo más difícil por lo que Berelson dijo que “un análisis de contenido vale lo que valen sus categorías”.

Para la selección de categorías hay que tomar en cuenta:

– Homogeneidad.- Relacionadas las categorías con la variable.

– Utilidad.- El conjunto total debe incluir todas las posibles variaciones (inclusivo).

-Exclusión mutua.- Debe haber un lugar y sólo uno para codificar cualquier respuesta.

– Claridad y concreción.- Se deben expresar con términos sencillos y directos de modo que su intención sea clara y no dé lugar a varias interpretaciones.

6. Elaborar una guía objetiva. Con ella se relacionan los datos obtenidos con las respuestas categoriales a la vez que se deciden las unidades de registro dentro de las categorías.

7. Cuantificar y expresar matemáticamente cada una de las categorías. La cuantificación de las categorías facilita el análisis posterior de los datos.

Se utilizan estadísticas descriptivas adecuadas para los datos nominales y ordinales. Cuando se quieren contrastar las diferencias existentes, los investigadores usan, con buenos resultados, las pruebas X2, rho de Spearman, W de Hendall, Coeficiente de Contingencia, etc.

Con el uso de la computadora se da entrada al uso de técnicas multivariadas como el Análisis Discriminante, de Conglomerados, Regresión o Análisis Factorial de Correspondencias, Análisis de Cluster, etc.

8. Interpretación de los datos obtenidos y elaboración de conclusiones. Es necesario conseguir los datos piloto, ya que no siempre se puede conseguir una fiabilidad satisfactoria; el propósito fundamental de los datos piloto es determinar si el investigador puede elaborar un código fiable y deseable.

Como lo que pretende el análisis de contenido es profundizar en lo que quiere transmitirnos un comunicado es necesario proceder a:

– Resumir y representar los datos para su comprensión.

– Descubrir en el interior de los datos lo que el “ojo ingenuo” no ve y verificar hipótesis.

– Relacionar los datos.

– Finalmente se interpretarán los datos y se elaborarán las conclusiones.

Fiabilidad y validez en el análisis de contenido. La fiabilidad representa que los resultados son reales e inequívocos y según Krippendorff (1990:195) se distinguen tres tipos: estabilidad, reproducibilidad y exactitud (ver siguiente tabla).

La validez es aceptada cuando se presenta el fenómeno real y se acepta como un hecho indiscutible (Nieto 1933). En el caso de los análisis de contenido será válido en la medida con la medida en que sus inferencias se sostengan frente a otros datos obtenidos de forma independiente.

Isauro Gutierrez